El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones al Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), clasificándolo formalmente como una organización criminal transnacional y acusó a José Antonio Yépez Ortiz alias «El Marro» de mantener el liderazgo del grupo delictivo a pesar de encontrarse recluido en un penal de máxima seguridad en México.
Las autoridades norteamericanas señalan que Yépez Ortiz utiliza a familiares y abogados para transmitir órdenes operativas y consolidar alianzas con otras estructuras criminales, como el Cártel del Golfo, para confrontar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El departamento destacó que el seguimiento de «El Marro» revela que, tras su detención en 2020 y su reciente traslado en 2024 al Cefereso número 14 en Durango, su capacidad de influencia no ha cesado. Enfatizó que el robo de combustible es actualmente la fuente de ingresos más lucrativa para los cárteles mexicanos después del narcotráfico.
Impacto económico y de seguridad
La sanción, emitida bajo la Orden Ejecutiva 13581, implica el congelamiento de activos y busca desarticular la principal fuente de ingresos del CSRL, el robo de hidrocarburos en Guanajuato, zona conocida como el «Triángulo de las Bermudas“.
El gobierno estadounidense subrayó que estas actividades no solo merman los ingresos del Estado mexicano, sino que afectan directamente a empresas legítimas de gas y petróleo de origen estadounidense, alimentando un mercado negro transfronterizo de energía que la actual administración de Donald Trump, ha definido como una prioridad de combate.
