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Columna Diario de Campo: Ecos del dos de junio (6)

Luis Miguel Rionda (*) Decía yo en mi pasada contribución que, analizando los datos de la última elección local de Guanajuato, la mayor novedad es que la diversidad partidista se ha impuesto en todos los ámbitos, y que el avance oficialista es sorprendente. En el entorno federal se impuso la coalición liderada por Morena, que ganó las dos senadurías de mayoría y en ocho de los trece distritos federales. La alianza Fuerza y corazón por México sólo se afirmó en cinco y el PAN en solitario en dos distritos. Hace tres años Morena sólo había logrado dos distritos: el 10 de Uriangato y el 13 de Valle de Santiago, reductos agraristas y del viejo progresismo clientelar. El PAN confirmaba su posición hegemónica con doce distritos, y en otro más en coalición, el 08 de Salamanca, muy disputado por Morena y el clan de los Prieto. La candidata presidencial de Morena también logró triunfar en Guanajuato ante la poco conocida aspirante del PAN-PRI-PRD, con un diferencial de casi 200 mil votos, una ventaja del 7.2%. En cambio, la candidata a la gubernatura de Fuerza y Corazón por Guanajuato recibió casi 277 mil votos más que su rival de la coalición de Morena, con un 10.2% de diferencia en su favor. Las candidatas ganadoras, Claudia Sheinbaum y Libia García, recibieron un millón 302 mil 706 y un millón 393 mil 801 votos respectivamente. La candidata local superó a la presidencial con 91 mil 95 sufragios. Lo local sigue pesando mucho en el ánimo político de los guanajuatenses. En este proceso electoral se incrementó sustancialmente el índice de competitividad en todas las posiciones en disputa. Éste índice se obtiene de dividir el número de votos del candidato en segundo lugar sobre los que obtuvo el primer lugar, obteniéndose un índice de cero a uno. El cero es nula competitividad y el uno es el empate perfecto. Entre Sheinbaum y Gálvez hubo una competitividad del 0.85 en Guanajuato; a nivel nacional fue mucho más bajo: 0.46. Entre Libia y Alma Alcaraz, candidatas a la gubernatura, fue de 0.80.

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México peligra por destrucción de instituciones

Juan Miguel Alcántara Soria Conmemorar el Día del Abogado, el día 12, fue ensombrecido por la venganza de AMLO de querer destruir al Poder Judicial. Afectará a los usuarios del servicio de justicia, especialmente a quienes demandan la protección de sus derechos humanos por actos de autoridad. Y por la pretensión de Morena de sobrerrepresentarse con diputados de más, para tener mayoría con la cual reformar, solos, la Constitución, violando la misma Constitución. Sin duda, a López Obrador le fastidió que la Suprema Corte de Justicia declarara contrarias a la Constitución varias de sus propuestas. Y con la presidenta electa, buscan desaparecer ese contrapeso constitucional: tener un Poder Judicial también sumiso. Y regresarnos un siglo atrás, a época de Plutarco Elías Calles, controlando a su sucesora. A un gobierno de partido predominante, hegemónico, centralista. La “dictadura perfecta”. Desmontarían al Estado de Derecho, que fundamentalmente supone respeto a los derechos humanos y la división de poderes. Una parte del país vive abrumada luego de las elecciones. Una fortaleza institucional fueron las mesas directivas de casilla -receptoras de votos-. La idea de insacular ciudadanos para, por sorteo, así integrarlas, la impulsé yo (la tomé de España) siendo diputado federal, en propuesta de reforma política que en 1989 presentamos panistas al presidente Salinas de Gortari, y concretamos. Ahí emergió la ciudadanización de nuestro sistema electoral, el IFE, y su unidad básica, la mesa directiva de casilla. Es el tramo institucional más trascendente y eficaz (“La voz de los otros”, José Woldenberg, Cal y Arena, 2015). Vino después la ciudadanización del Consejo General y la exclusión del secretario de gobernación. No afectaron ahora las lealtades de la presidenta del INE. Las amenazas mayores vendrían después: querer alterar la representación popular sobrerrepresentándose. Para luego, desaparecer al INE y reaparecer Gobernación. El Tribunal Electoral inició la calificación de la elección presidencial y condenó, el miércoles 10, la injerencia de López Obrador en el proceso, desde mayo del 2023, por coaccionar el voto ciudadano, usar indebidamente recursos públicos y programas sociales, promoción personalizada, propaganda gubernamental en período prohibido. En particular, condenó su alusión al “plan c” para lograr mayoría calificada en las cámaras legislativas. Fue reprochable injerencia en las preferencias ciudadanas. También condenó declaraciones violatorias de la Constitución de la entonces jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; del vocero presidencial y otros. AMLO explotó por ello el viernes contra el Tribunal. Falta éste enjuicie la intervención del crimen organizado. Fue una “elección de estado”; dispareja, como eran en el príato en que se formó Obrador. No nos estacionemos en el agobio. Apunté en este espacio, es necesario reconstruir el sistema de partidos políticos, fundar nuevas opciones, real y positivamente ciudadanas. Los actuales son inviables. Pero hay que considerar antes lo más fundamental: contar con ciudadanía, con demócratas. ¿Los tenemos? Éste es un reto enorme. De inicio nos falta estima de la verdad en el conocimiento y la conducta, rechazamos una ética congruente de la vida personal y social; tenemos deficiencias en el pensar ordenado y crítico. No hay escuelas de ciudadanía en el país. Hay que construirlas. Si desatendemos nuestro déficit ciudadano no hay futuro prometedor. Deconstruir implica reconocer qué hemos hecho o dejado de hacer, por qué, qué cambiar. Empezar por cada uno. Reconocernos personas, cuerpos espiritualizados o espíritus encarnados. Somos preguntas vivientes en busca de respuestas. Arrastramos de siglos resentimientos, falsedades, esquizofrenias, soledades, maniqueísmos, patriarcados, individualismo, simulaciones, y otro etcétera largo. Reconstruir nos exige asumirnos cono personas responsables, y reconocer en los otros la misma dignidad, así como la interdependencia para el bien o para mal común. Cuidemos lo que funciona. Reconstruyamos lo que no, incluyendo en el Poder Judicial, que por supuesto requiere mejoras. No destruyamos lo avanzado. Cuidemos las instituciones que mucho nos han costado. México peligra.

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Ecos del 2 de junio (5) Las 46 elecciones municipales en Guanajuato del 2 de junio pasado confirmaron que es ahí donde se registra la mayor de las movilidades político-partidistas desde la alternancia en el poder estatal en 1991. En ese año el Partido Acción Nacional desplazó al Partido Revolucionario Institucional, que había gobernado la entidad y sus municipios desde 1929, incluyendo los membretes fundacionales del PNR y el PRM. Antes incluso, si se toma en cuenta que el PNR tenía antecedentes locales en la Confederación de Partidos Revolucionarios Guanajuatenses fundada en 1923, con los bien recordados “verdes” obregonistas. Al hacerse del poder estatal en 1991, los gobiernos del PAN cambiaron las condiciones de la competencia, sobre todo al fundar el primer órgano electoral ciudadanizado del país, el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato en 1995. Desde entonces se ha enriquecido mucho el juego de las competitividades municipales, aunque en el gobierno de la entidad se ha consolidado una hegemonía panista que abarca los tres poderes, y que pudo soportar con relativo éxito el embate electoral oficialista de la 4T en esta última elección. En los últimos quince periodos municipales que han transcurrido desde 1983, cuando aún prevalecía la hegemonía priista, se han registrado 306 alternancias partidistas en las 46 municipalidades. Esto fue muy claro a partir de 1991, cuando el primer gobierno estatal panista se hizo cargo de la organización de las elecciones, y más aún con el órgano ciudadano en 1995. Hay municipios que han experimentado once alternancias, como San Francisco del Rincón, San José Iturbide o Villagrán, o diez como Comonfort, Dolores Hidalgo, Santa Cruz de Juventino Rosas o Uriangato. La hegemonía panista municipal tuvo su cúspide en 2006-2009, cuando gobernó a 36 ayuntamientos. Luego se estabilizó alrededor de los 25 o 26, hasta caer a 22 en 2021-2024 y 23 en el trienio por comenzar el próximo 10 de octubre. De estos últimos ganó en coalición en 13. Morena brincará de gobernar a tres municipios todavía hoy (Salamanca, Silao y Doctor Mora), a hacer gobierno —sin coalición— en trecerepitiendo en Salamanca y Tierra Blanca, pero con triunfos en municipios importantes como Celaya y San José Iturbide. Los partidos de la coalición PAN-PRI-PRD perdieron la oportunidad de ganar en algunos municipios por haberse presentado por separado, como en Abasolo (Morena), Cuerámaro (PT), Huanímaro (PVEM), Pénjamo (Morena), San José Iturbide (Morena), Santa Cruz de Juventino Rosas (independiente) o Villagrán (Morena). La competitividad en todos estos espacios fue muy alta, pero también en Irapuato, Acámbaro, Comonfort y otros. Algo interesante es que se incrementó mucho la participación electoral en estos últimos comicios municipales, seguramente por haber concurrido con los de presidencia y gubernatura. En 2021 se registró un índice de 44.1% de votantes efectivos, y ahora fue de 54.7%. De poco más de dos millones de electores se brincó a 2 millones 664 mil y pico. Una muy buena noticia sin duda. Luis Miguel Rionda (*) Antropólogo Social.Profesor de la Universidad de Guanajuato, campus León. luis@rionda.net-@riondal-FB.com/riondal-ugto.academia.academia,educademia.edu/Luis Miguel Rionda

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Ecos del dos de junio (3) Luis Miguel Rionda (*) Una de las características llamativas en estos comicios concurrentes del dos de junio pasado fue el llamado “voto diferenciado”, es decir, el voto por opciones políticas diferentes, en las que los electores discriminan entre las opciones políticas en función del orden de gobierno (municipio, estado y federación) o del carácter del cargo (legislativo o gubernamental). Electores que repartieron sus preferencias sin importar el partido, sino más bien por el o la candidata en cuestión. Es lo contrario al “voto en cascada”. En general, la candidata presidencial de Morena jaló hacia arriba la votación de ese partido en los procesos locales. También sucedió lo contrario, pero en la coalición de Fuerza y Corazón por México: contra lo que esperábamos, la candidata presidencial fue castigada en relación con los candidatos locales en estados como Veracruz, Puebla, Yucatán, CDMX y Guanajuato. En el caso de esta última entidad, Xóchitl Gálvez obtuvo un millón 103 mil 326 votos, el 40.9% del total válido. Perdió por 7.4% ante Claudia Sheinbaum, que logró un millón 302 mil 706 votos, el 48.3%. Un avance espectacular cuando comparamos con los resultados de la coalición Juntos Haremos Historia de AMLO, seis años antes, que recibió 707 mil 222 votos, 31.4% del total válido. En contraste, la candidata a la gubernatura en este estado de la coalición Fuerza y Corazón por Guanajuato, Libia Dennise García, logró un millón 393 mil 801votos, con los que alcanzó la victoria con el 52.3% de los votos válidos. La candidata morenista se quedó atrás con un millón 117 mil 103 votos, el 41.9% del total. Destaca que Libia atrajo 20.8% más votantes que Xóchitl. Es decir, la candidata del corazón rosa no provocó suficiente entusiasmo de los guanajuatenses, que habían apoyado a Ricardo Anaya seis años antes, con un mayoritario 41.7%. ¿Por qué sucedió esto en Guanajuato? Es parte de lo que debe ser analizado con cuidado por parte de los partidos 2 políticos perdedores, pero sobre todo por la sociedad civil que acompañó a la candidata con la #MareaRosa. Lanzo una hipótesis a debatir: me parece que la resistencia que generaron los partidos políticos en Guanajuato, en particular el PAN, para acordar una coalición total en este proceso electoral impidió que el electorado percibiera que Fuerza y Corazón por México rebasaba la tradicional rivalidad entre partidos antes acérrimos contrincantes, que además cargan con negativos históricos, como en el caso del PRI. Por eso la candidata presidencial nunca terminó de ser ubicada como una opción diferente, ciudadana, al populismo autoritario de la 4T. Eso es claro si analizamos las derrotas que pudieron evitarse si se hubiera constituido la coalición total, como en las senadurías de mayoría. En este caso la coalición morenista logró un millón 180 mil 600 votos, que harán senadores a Ricardo Sheffield (Morena) y Virginia Magaña (PVEM). Los candidatos del PAN Miguel Márquez (exgobernador) y Adriana Rodríguez perdieron por 106 mil 552 votos, un 9% menos. Si se hubieran presentado en coalición habrían podido sumar, eventualmente, los 189 mil 13 votos del PRI y el PRD, alzándose con la victoria con el 47.9% del total de votos válidos. A nivel distrital y municipal el tema se pone más interesante… (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRiond

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Desde las oposiciones a hacer política de bien común

Juan Miguel Alcántara Soria El calendario avanza. Los tribunales electorales -federal y locales- calificarán procesos, en sus aspectos cuantitativos, y también cualitativos. No solo validarán sumatorias de votos, o las corregirán. También deben juzgar su calidad: su imparcialidad, equidad, si hubo piso parejo, su legalidad: conformidad a las reglas del juego electoral. Los ciudadanos, por nuestra parte, dentro y fuera de los partidos (estos somos la inmensa mayoría), debemos preguntarnos por las tareas que nos corresponden hacia adelante. Quienes sean declarados titulares de los poderes públicos definidos por elección popular, conformarán desde ya equipos, y elaborarán planes, programas de gobierno, o legislativos, según sea el caso. En disposición de transparentar actuación, y rendir cuentas. Las oposiciones, en cada ámbito, no son solo las de los partidos políticos y de sus correspondientes regidores, diputados o senadores. Los pesos y contrapesos van más allá de los órganos del Estado mexicano definidos en la Constitución. Los equilibrios, sanos e insanos, son también otros poderes, dentro y fuera del país: el económico o financiero, el militar, los religiosos, los sindicales, agencias gubernamentales del exterior, los grupos de delincuencia organizada. Luego de la continuada, grosera, injerencia de López Obrador -validada por la presidenta electa-, asegurando que su reforma al poder judicial va, el poder de los mercados cambiarios y financieros se hicieron sentir, y fuerte. Desde el exterior emitieron señales de desaprobación y advirtieron consecuencias contra el país. Esto hizo repensar a la presidenta electa algunas definiciones y tiempos. No así el déspota macuspano, que da coletazos agónicos intentando la segunda edición de Plutarco Elías Calles. A los ciudadanos nos corresponde también ser contrapesos, oposición cívica, ciudadana, en la medida necesaria. Haya ganado por quien votamos, o no. No podemos desentendernos del bien público temporal, del bien común. Descuidar los espacios fuera de nuestra casa, en el ámbito municipal, estatal, ni nacional. Esto implica dar seguimiento a todas las definiciones que vayan haciendo los electos, ver su coherencia y consistencia con sus correspondientes propuestas en campaña electoral. Evaluar sus actuaciones. Y controlar efectos que puedan afectar al bien de todas y todos, en cada ámbito. El bien común es ese conjunto de circunstancias o condiciones, de toda índole, que permiten que las personas, familias y demás grupos sociales puedan satisfacer sus necesidades económicas, sociales, políticas, culturales. Abarca a todas y todos. Nadie debe ser excluido de la posibilidad de desarrollarse en esos espacios. Es con el criterio de la justicia social como debe redistribuirse lo logrado en común, lo cual implica lograr un arranque parejo en la vida. Esta es premisa a la cual debemos dar seguimiento mayor, luego de los resultados electorales. También como sociedad civil, organizada y no, debemos hacer sentir nuestro poder. Dejarlo solo a los mercados cambiarios y financieros -ahora los mejor escuchados-, no es opción moral. Esos mercados nunca priorizan el bien común, solo la ganancia individual de los inversores. De ahí la importancia de hacernos sentir como sociedad civil, y defender el fin común. Las tareas son inmensas: Empiezan por transformar la masa en pueblo, en formar ciudadanía. Una ciudadanía informada, vigilante. Buscando una permanente interlocución con sus representantes electos. Exigiendo transparencia, evaluándolos y controlando daños al bien de todos. La política es el arte de lo posible a partir de la realidad. Hagamos el mayor bien común posible, en nuestras circunstancias concretas, aquí y ahora. Acciones de formación ciudadana, de Escuela de Ciudadanía, posibles, son la formación de lideres sociales, seminarios de problemas sociales y políticos, formar pensamiento ordenado y crítico, diplomados en dirección social y política, foros de análisis y discusión de problemas. Recuperar materias de civismo. Las iglesias difundir su doctrina social. Promover la participación ciudadana en comités de barrios y colonias. Sin duda tenemos más tarea que antes del dos de junio. No debemos pensar que hasta dentro de tres años nos haremos cargo de la realidad y calidad de nuestra ciudad o del país.

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Ecos del dos de junio (2) Luis Miguel Rionda (*) Los resultados del dos de junio nos asombraron a todos, incluyendo a los victoriosos. Las encuestas anunciaban una eventual victoria holgada de la candidata Sheinbaum, pero no con los números que le llevaron a obtener 35.9 millones de votos, un 19.3% más que su protector, cuyos 30.1 millones parecían un techo insuperable para la candidata. Muchos afimábamos que esto sería imposible para alguien sin el capital político acumulado en 18 años por su antecesor. Craso error: si en el 2018 vimos el voto del hartazgo hacia los partidos tradicionales, en 2024 vimos el voto agradecido de los beneficiarios de los masivos programas sociales y el incremento del salario mínimo, que ayudaron a recuperar el poder adquisitivo de las clases populares. Se votó racionalmente: con el estómago. No hay demócratas con hambre. Eso nos pasó de largo a los aspirantes a construir una ciudadanía activa, crítica y participativa. La cultura política se supedita a la satisfacción de las necesidades elementales. También contra lo que esperábamos, no se presentó el voto de castigo. Los votantes morenistas ignoraron los 190 mil asesinados del sexenio; tampoco les hizo mella los 800 mil decesos de la pandemia, 300 mil de los cuales fueron causados por la ineptitud del gobierno federal. El crimen organizado goza de popularidad y cabal salud, porque ha sabido jugar el papel del “buen bandido”, de Chucho el Roto. El etnohistoriador Eric Hobsbawm describió en su clásico libro Rebeldes primitivos estos sentimientos populares ante lo que consideran injusticias por parte de los poderosos y el gobierno. Describe así el fenómeno de la Mafia italiana: “las mafias, a partir de su fortaleza y poder, llegan a disputarse el poder de formulación del derecho frente al Estado; es decir, se disputan la capacidad de prescribir un derecho de aplicación general”. No importó el estado fallido, ni los 50 mil desaparecidos, ni el militarismo abusivo, ni el debilitamiento de los contrapesos institucionales, ni la pérdida de derechos en cuanto a la salud pública, la educación, la protección a las infancias, a las madres buscadoras, a los periodistas. Pesó, como nunca, la gratitud por el centavo en el bolsillo, aunque se hayan perdido enormes beneficios del estado benefactor liberal. Ahora bien, otra de las novedades fue la irrupción del voto diferenciado, particularmente en las entidades del centro y norte del país. En el sur se confirmó el voto clientelar de estilo priísta de los setenta, con márgenes de victoria enormes beneficiando a los nuevos partidos hegemónicos (Morena, y el Verde en Chiapas), volvieron a parecer las ilegítimas casillas “zapato” (18, con 100% de votos en favor de un solo partido), quema de urnas, robo de boletas, violencia política, etcétera. Pero la base del problema es que fueron unas elecciones muy inequitativas, a la manera como el expresidente Zedillo reconoció que había sido la suya. Los enormes recursos que se destinaron a las larguísimas precampañas de tres años del oficialismo, pero también el año que se invirtió en la precampaña de Xóchitl, nos dejan la enseñanza de que el gran tema a debatir en la próxima reforma electoral es el financiamiento y su fiscalización, que siguen siendo los talones de Aquiles de la operación electoral mexicana. Seguiremos desbrozando el tema… (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRionda

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Por qué de los resultados electorales nuevos retos

Juan Miguel Alcántara Soria Ciudadanos agrupados para apoyar a Xóchitl Gálvez, en Fuerza Rosa Guanajuato, analizamos el sábado anterior: procesos electorales, jornada del domingo 2 de junio, y nuevos retos. Su coordinador estatal, Hugo Villalobos González, nos convocó. Expuse el siguiente esquema sobre causas de resultados, a la manera aristotélica, buscando sintetizar juicios propios y de terceros. La lectura es lo visto desde lo local. ¿Cuáles causas internas, atribuibles a partidos de la coalición, que con la Marea Rosa apoyaron a Xóchitl, impactaron resultados? PAN, PRI y PRD contaron con una estructura partidista escasa o inexistente; no lograron un despliegue territorial en buena parte de los municipios; apenas movilizaciones para mítines, sin convicción ni emoción ciudadana. Los partidos escatimaron recursos para la campaña de Xóchitl: el CEN del PAN rentó todos los espectaculares disponibles, y el estatal no asignó ninguno a Xóchitl, solo a sus candidatos. Fuerza Rosa fue la única aportante de trípticos, lonas, pinta de bardas, playeras, gorras; material que se entregó a campañas de diputados federales y locales de Irapuato, Salamanca y Guanajuato, entre otras. Deficiente coordinación entre campañas presidencial y locales. No hubo oferta política atractiva para amplios sectores. Xóchitl no convenció a nuevos votantes. Malos alcaldes y candidatos en municipios afectaron resultados nacionales. Parte del voto duro del PRI y del PRD se fue a Morena. La partidocracia (padroneros) cerró espacios a la ciudadanía. La designación cupular de candidatos (del gobernador, su jefe de gabinete, y el presidente nacional del PAN), antidemocrática, desanimó a panistas. El PAN abandonó su misión de ser Escuela de Ciudadanía; dirigido por mediocres. La coalición del PAN con el PRI le restó. En Guanajuato se perdió la elección presidencial, y la candidata a gobernadora ganó: obtuvo 270 mil votos más que Xóchitl (a analizar causas). El PAN solo acreditó representantes en 30% de las casillas. Insuficientes jornaleros, tierra impreparada, mala cosecha. Hay causas externas que incidieron en el electorado, algunas son válidas: pensiones, becas, aumento de salario. El fenómeno nacional de “Marea Rosa” que sacudió conciencias y movilizó ciudadanos dentro y fuera del país como nunca. La gestión responsable de integrantes de la mayoría de las mesas directivas de casilla que recogieron y contaron votos. Pero hubo causas externas a la de Xóchitl que son inválidas e ilegítimas. Destacadamente, la injerencia de López Obrador en todo el proceso electoral, y su gestión sexenal que busca asegurar continuidad. AMLO coordinó precampañas de sus corcholatas, desde 2021, y campaña, ambas con recursos públicos abundantes. El Tribunal Electoral recién lo sancionó por violencia contra Xóchitl, pero hubo 34 tarjetas amarillas del INE contra esa injerencia que no tuvieron efecto. El INE ha sido un árbitro sesgado en su presidencia, y debilitado intencionalmente. El crimen organizado confirmó alianzas con la 4t; grupos criminales consolidaron dominios territoriales (ejecuciones o renuncias de candidatos, extorsiones, dinero ilícito desbordado). Gestión electorera de los programas sociales. El ejército de “siervos de la nación” y su despliegue. Institucionalización de compra de votos. El 40% del electorado incumplió con su deber de votar. Esta abstención es muy perjudicial. Refleja una pobre cultura cívica del pueblo: no supo exigir cuentas y castigar al mal gobierno. No sabe evaluar los problemas de salud, educación, inseguridad, pobreza, corrupción, mentiras, destrucción del medio ambiente, etc. Se proyectó el rencor social de la polarización. Hay una masa acrítica, manipulable por unos y otros. Déficit de ciudadanía. Resultado: la restauración del régimen de partido hegemónico, como el del PRI el siglo pasado, con fuerte tufo dictatorial. ¿Qué nos sigue? Cuidar al país: tomar conciencia, e impedir la pretensión de sobrerrepresentarse Morena y paleros en la Cámara de Diputados, para cambiar Constitución a modo. Defender a la Suprema Corte de Justicia y la división de poderes. Que el Tribunal Electoral sancione la injerencia de AMLO y otras acciones. El PAN debe resolver si recupera su misión y se abre a la ciudadanía, o muere. La Marea Rosa, convertirse en esfuerzo permanente de formación ciudadana. Tenemos retos ciudadanos.

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¿Qué es la ansiedad y cómo enfrentarla según los expertos?

Historia de Susana Montoya Vivir con ansiedad es un desafío, pero con las estrategias adecuadas, es posible manejarla y mejorar la calidad de vida. La ansiedad es una condición mental que, aunque invisible a simple vista, puede tener un impacto profundo y debilitante en la vida cotidiana de quienes la padecen. A diferencia del estrés ocasional, la ansiedad puede ser persistente, abrumadora y paralizante. ¿Conoces esa sensación de que tu corazón late más rápido en respuesta a una situación estresante? ¿O tal vez tus manos se ponen sudorosas cuando te enfrentas a una tarea o evento abrumador? Eso es ansiedad, nuestra respuesta natural al estrés. Si vives con ella a diario, existen estrategias que puedes utilizar para evitar sentirte consumido por esta condición, recomendadas por Ixi Ávila, coach de inteligencia emocional, según información publicada por El Universal. Formas rápidas de enfrentar la ansiedad La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de amenaza o peligro. Sin embargo, para algunas personas, esta respuesta se activa de manera frecuente e inapropiada, sin que haya un peligro real. La ansiedad puede manifestarse a través de pensamientos intrusivos, miedos irracionales y una preocupación constante que interfiere con la vida diaria. Aquí tienes algunas soluciones rápidas para ayudarte a abordar la situación de inmediato, así como métodos a largo plazo para combatir este problema recurrente. Cuestiona tu patrón de pensamiento: Los pensamientos negativos pueden arraigarse en tu mente y distorsionar la gravedad de la situación. Una forma de abordarlo es desafiar tus miedos, preguntarte si son ciertos y ver dónde puedes recuperar el control. Practica la respiración profunda y enfocada: Prueba respirar profundamente durante 4 tiempos y exhalar durante 4 tiempos, durante un total de 5 minutos. Al equilibrar tu respiración, disminuirás tu ritmo cardíaco, lo que debería ayudarte a calmar tu ansiedad. Sal a caminar o haz 15 minutos de yoga: A veces, la mejor manera de detener los pensamientos ansiosos es alejarse de la situación. Tomarse un tiempo para centrarse en el cuerpo en lugar de la mente puede ayudar a aliviar la ansiedad. Hacer un poco de ejercicio rápido puede mejorar tu estado de ánimo y calmar tu mente. Escribe tus pensamientos: Escribir lo que te causa ansiedad saca esos pensamientos de tu cabeza y puede hacer que parezcan menos intimidantes. Estos trucos de relajación son particularmente útiles para aquellos que experimentan ansiedad esporádica. Estrategias a largo plazo Si la ansiedad es parte regular de tu vida, es importante encontrar estrategias de tratamiento para ayudarte a controlarla. Si no estás seguro por dónde empezar, siempre es útil discutir opciones con un profesional de salud mental, quien podría sugerir algo que no habías considerado antes. Identifica tus desencadenantes de la ansiedad: Puedes identificar los desencadenantes por ti mismo o con la ayuda de un terapeuta. A veces pueden ser obvios, como la cafeína, el consumo de alcohol o el tabaquismo. Otras veces pueden ser menos evidentes, como problemas a largo plazo relacionados con el trabajo o las finanzas. Esto puede requerir apoyo adicional, ya sea a través de terapia o con amigos. Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): La TCC ayuda a las personas a aprender diferentes formas de pensar y reaccionar ante situaciones que causan ansiedad. Un terapeuta puede ayudarte a desarrollar formas de cambiar patrones de pensamiento y comportamientos negativos antes de que se intensifiquen. Practica la meditación diaria: Aunque requiere práctica para hacerlo con éxito, la meditación consciente, cuando se realiza regularmente, puede ayudarte a entrenar tu cerebro para desechar pensamientos ansiosos cuando surgen. Socializa: Aunque cada persona es diferente y algunas personas experimentan ansiedad social, pasar tiempo con amigos y familiares de manera regular puede ayudarte a manejar tu ansiedad. La socialización puede ayudar a aliviar el estrés, fomentar sentimientos de risa, conexión y disminuir la soledad. La investigación ha demostrado que la conexión social puede ayudarte a ser más resistente al estrés a largo plazo. Mantén tu cuerpo y mente saludables: Hacer ejercicio regularmente, comer comidas equilibradas, dormir lo suficiente y mantener conexiones con las personas que se preocupan por ti son excelentes formas de prevenir los síntomas de ansiedad.

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Estamos de luto pero en pie de lucha

Opinión de Luis Obregón Lozada Es de que, “haiga sido como haiga sido”, parece que el “Jefe Máximo de la Trastornación” está a punto de ponerle la cereza a su catastrófico pastel. Pues, mediante una elección, con fuerte tufo a fraude, impondrá su “Calcandidata”, totalmente obediente, para culminar el establecimiento de su dictadura. Su fraude lo empezó a perfilar desde su primera Mañanera. Lo hizo tan bien que, probablemente, él hizo más campaña que ella. Solo se concretó a anunciar que continuaría el 2º piso de la “Trastornación”; a pedir el voto para tener el cuórum necesario para modificar, (a su beneficio), la Constitución; criticar conservadores; repetir promesas del jefe y algo intranscendente por ahí. Y nada de esto le urge al pueblo. El ”Jefe Máximo de la Trastornación” trabajó duro, siguiendo el manual de San Pablo para establecer dictaduras. Hizo infinidad de promesas, sin la menor intención de cumplir. Durmió a buena parte del electorado, e, inexplicablemente, también a algunos políticos y periodistas. Aunque a unos los “convenció” el interé$. Lo que comoprobablemente, él hizo más campaña que ella. Solo se concretó a anunciar que continuaría el 2º piso de la “Trastornación”; a pedir el voto para tener el cuórum necesario para modificar, (a su beneficio), la Constitución; criticar conservadores; repetir promesas del jefe y algo intranscendente por ahí. Y nada de esto le urge al pueblo. Las palabras sobreabundaron, pero fueron solamente palabras huecas o falsas. Sus mentiras, en promedio, superaron el ciento diario. Nunca le ha interesado el desarrollo nacional, ni el nivel de vida del pueblo. La extensísima lista de daños, ocuparía varios tomos, con una página de beneficios en blanco. Con mucho, será el peor presidente de la historia. Con una insensibilidad despiadada, despojó de sus medicamentos a niños con cáncer. Eliminó el Seguro Popular. Puso reversa al desarrollo económico. Propició la corrupción a niveles nunca vistos. (Sus familiares se dieron vuelo). Nos redujo cuatro años la esperanza de vida. Padecemos cortes de electricidad. Por sus compromisos con el narco, la violencia se disparó. Apuñaló el futuro de nuestra niñez, mediante una educación gratuita deformante y envilecedora, dejándolos incapacitados para sobrevivir en un mundo cada día más tecnificado, pero adoctrinados para soportar “borreguilmente” su dictadura. Saqueó ferozmente, todos los fideicomisos, menos los militares. Todavía no calculan en su real dimensión los males que ocasionará este catastrófico gobierno. El tiempo dirá. Para concentrar todo el poder en sus manos, ha estado desmantelando, neutralizando e infiltrando al Poder Judicial de diversas formas, su servil Poder Legislativo le aprueba todos sus proyectos, sin necesidad de leerlos. Siempre obró a su santo antojo y capricho, sin rendir cuentas a nadie. Por eso, aquello de “no me vengan con que la Ley es la Ley”. Es con mucho, el presidente que, más ha violado la Constitución. Con febril entusiasmo, está dedicado a dañar instituciones autónomas que limitan, transparentan y controlan las acciones gubernamentales o defienden al ciudadano del gobierno. El caso más grave, hoy, es que infiltró al INE con una Consejero Presidente lacaya que, haciendo caso omiso de la Ley, jugó un papel determinante, en lo que podría ser la derrota definitiva de la democracia en México. Y estos males los continuará la “Calcandidata”. Hace meses, estábamos sin esperanza, en un panorama sombrío propiciado por los partiditos de “oposición no oposición”. Se acercaba el tiempo y no teníamos un “preprecandidato” con posibilidades de triunfar ante la “Corcholata”. Afortunadamente encontramos una candidata, que si bien, no convencía a todos, bien fuera por sus fallas o perversas calumnias, despertó gran entusiasmo, demostrando ser una óptima candidata, con posibilidades de ser una extraordinaria presidente, capaz de restaurar los destrozos y sentar las bases para establecer un gobierno ciudadanizado. Contactaba con la gente, traía excelentes proyectos, era sensible, escuchaba, en fin, tenía muchas cualidades y se posicionó muy bien. Los mexicanos teníamos fe en que, juntos, lo derrotaríamos. Pues su opositora, cargaba malos antecedentes, su personalidad es repelente, fría como una dama hielo, déspota, clasista, racista y para rematarla, no la dejaban ser, tenía que alabar al “Troglodita Máximo de la Trastornación”. Lo pesado de la campaña se realizó desde las Mañaneras, pues, sus escasos e insulsos mítines, prácticamente, se limitaban a repetir lo ofrecido en el 2018 y no se llenaban ni con sus acarreados. Mientras que, en los múltiples mítines apasionados de su opositora, frecuentemente, no cabían sus entusiasmados seguidores.

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Columna Diario de Campo

Ecos del dos de junio Luis Miguel Rionda (*) Los ecos del dos de junio se prolongarán por varios años más, dado su sentido antitético hacia lo que esperaba buena parte de la oposición. Con sentido realista, muchos dudábamos de la posibilidad de que la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, lograra el triunfo ante el ilegal activismo del partido en el gobierno y de su líder de Palacio, así como los enormes recursos desplegados desde dos años antes. Pero no esperábamos una derrota con una distancia tan devastadora: 2.18 votos por cada uno de la candidata opositora. Incluso si el candidato de Movimiento Ciudadano hubiese cedido sus votos a Xóchitl, la diferencia habría sido de 1.6 votos por cada voto opositor. El mensaje ciudadano debe ser decodificado. Me parece claro que al mexicano o mexicana promedio le preocupa muy poco el orden democrático y republicano si este no le garantiza satisfactores que se reflejen de manera inmediata en su nivel de vida. Los estudiosos de la calidad de la democracia sabemos desde hace tiempo que en los países con economías precarizadas y de distribución desigual, como el nuestro, ha crecido mucho el descrédito del orden democrático. El 3 de agosto de 2002 Michel Bachelet, entonces alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, pronunció un discurso donde afirmó que en 2021 “el nivel de democracia que una persona media podía disfrutar en el mundo se había reducido a niveles de 1989. Esto supone que los logros democráticos conseguidos en los últimos 30 años se han reducido en su mayor parte. El año pasado, casi un tercio de la población mundial vivía bajo regímenes autoritarios. Además, el número de países que están oscilando hacia el autoritarismo es tres veces superior al de países que oscilan hacia la democracia.” Dijo que esto “es especialmente evidente en Asia Central, Europa oriental y Asia Pacífico, así como en partes de América Latina y el Caribe […] en algunos países de América Latina y el Caribe hemos observado ataques contra los órganos de gestión electoral, contra tribunales constitucionales, contra los medios de comunicación y las instituciones 2 nacionales de derechos humanos, así como el uso por los gobiernos de la COVID-19 como una excusa para reducir la supervisión de la administración pública” (https://t.ly/IkCD3). Esto es precisamente lo que ha sucedido en México desde 2018. La institucionalidad democrática ha sido torpedeada sin embozo, y el grueso de la población ha otorgado su aval electoral a esta brutal arremetida autoritaria. Yo insisto en que el proceso electoral pasado no fue, ni de lejos, un referendo sobre el orden político y económico del país; para ello habría que haber planteado abiertamente este tema, incluyendo la elaboración de una nueva constitución refundacional. Fue sólo un ejercicio para renovar autoridades y representantes. Pero el régimen neo hegemónico está interpretando este alud de votos como un mandato para la profundización de los cambios hacia un modelo de estado sobreprotector, patriarcal y redistributivo. El nuevo paradigma económico no se dirige hacia la creación inclusiva de riqueza, sino hacia el reparto de esta incluso antes de su generación (por medio de deuda pública). Es el renacimiento del ogro filantrópico posrevolucionario. Un nuevo flautista de Hamelin que obnubila los sentidos del “pueblo”, whatever that means. Tenemos la obligación de continuar con el desbroce de significados dentro del mensaje del dos de junio. Hay mucho más qué decir… (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRiond

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