Asegura jefa de gobierno capitalino que no aceptarán xenofobia ni discriminación

CDMX.-Por cuarto día consecutivo la jefa de gobierno capitalino Clara Brugada rechaza xenofobia, la discriminación, el odio  y la exclusión en la Ciudad de México.

Tras la marcha del viernes contra la gentrificación, que incluyó destrozos a establecimientos, y ante el pronunciamiento de empresarios que temen una mala imagen de cara al Mundial de Futbol 2026, la mandataria capitalina afirmó que la ciudad seguirá siendo un espacio de derechos, libertades y paz.

Desde el Zócalo capitalino, luego de encabezar la entrega de apoyos sociales, Brugada aseguró que en la Ciudad de México no se odia a los vecinos ni se maltrata a los extranjeros.

En la Ciudad de México no hay cabida para la xenofobia ni la discriminación. Aquí no aceptamos que se maltrate a quienes vienen de otros países a vivir; aquí se recibe a todas y todos, son bienvenidos y bienvenidas.

n esta Ciudad de México, capital de la transformación, todas y todos caben. No hay espacio para el odio ni la exclusión. Aquí no odiamos a nuestros vecinos. Pondremos reglas claras, pero reafirmamos que somos una ciudad que abraza las diferencias y que se enriquece con su diversidad”, afirmó.

La primera marcha contra la gentrificación en la  Ciudad de México  (CDMX) se realizó el pasado viernes 4 de julio del 2025, terminando en pintas, destrozos y enfrentamientos.

En su mayoría, fueron jóvenes los que participaron en la manifestación que se dirigió a Paseo de la Reforma, donde la Embajada de Estados Unidos tuvo que ser resguardada, aunque encapuchados lanzaron piedras, palos y hasta petardos contra los uniformados.

A su paso, los protestantes causaron daños a restaurantes, comercios, sucursales bancarias y mobiliario urbano en colonias como Roma y Condesa, en donde originalmente se hizo la convocatoria vecinal para protestar en contra de la gentrificación en estas zonas.

La escalada de violencia se hizo presente cuando los manifestantes increparon a comensales y les gritaron: ‘¡Fuera gringos!’. Algunos incluso comenzaron a golpear a quienes se resistían a moverse de sus mesas.

Algunos vehículos de alta gama fueron rociados con pegamento y siguieron con consignas como ‘No se van a ir, los vamos a sacar’.