Presentan Manual Patrimonio Cultural Inmaterial

Exhortan a conservar el patrimonio cultural inmaterial · Imprimen 300 ejemplares a través de editorial “La Rana” Irapuato, Gto. 17 de abril del 2024.- La presentación del “Manual para el fortalecimiento de capacidades autogestivas para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial”, se realizó en el Museo Salvador Almaraz, como parte de la programación de la XIII edición de la Feria del Libro. El material está respaldado por el Instituto Estatal de Cultura, y fue presentado por Laura Corvera y Fátima Aguilar -directora y coordinadora respectivamente-, del Centro de las Artes de Guanajuato. El contenido de la obra muestra la forma de proteger el patrimonio cultural inmaterial, como parte de un legado histórico, que conviene preservar para las actuales y las futuras generaciones de mexicanos. El manual se desarrolla en cinco módulos que parten de una propuesta auto instructiva que va transitando en cada apartado, de modo que el lector pueda hacer algunas reflexiones sobre el patrimonio cultural inmaterial y su definición. Además, cuenta con pautas para identificar y priorizar este tipo de patrimonio, desde la mirada de los pueblos, comunidades y portadores de la cultura popular. Contiene herramientas pedagógicas específicas que permiten caminar con la comunidad en la salvaguardia del patrimonio inmaterial, desde la elaboración de registros hasta la construcción de planes de salvaguardia. Además de los 300 ejemplares que se imprimieron a través del Instituto Estatal de la Cultura y que están disponibles en el stand de editorial “La Rana” en la Feria del Libro, se dio a conocer que pronto estará disponible la versión PDF para quienes deseen adquirirlo de esta manera. La directora del Museo Salvador Almaraz, Karina Juárez Ramírez, felicitó a las presentadoras y reconoció el trabajo de las autoras; Edaly Guisell Quiroz Moreno, Alejandra Sánchez Gutiérrez y Florencia Puebla Antequera.

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México Vs. Ecuador: el manual del dictador!

Opinión de Ricardo Alemán No, que nadie se equivoque. La crisis diplomática detonada entre México y Ecuador no es resultado de los disparates de un presidente mexicano lenguaraz e ignorante de sus responsabilidades y obligaciones frente a sus vecinos y al mundo. Incluso, sería una soberana estupidez –por decirlo suave–, suponer que detrás del rompimiento diplomático entre México y Ecuador sólo existe una cadena de errores y horrores de los incompetentes de Palacio. Lo cierto es que asistimos a un objetivo político mayor, perfectamente diseñada por el presidente mexicano –y por sus “genios”–, para llegar a un punto de quiebre que desemboque en el descarrilamiento de la elección del 2 de junio y, si es necesario, para avanzar en dirección al golpe de Estado. Y es que –por exagerado que parezca y por ridículo que resulte–, la verdad es que el presidente mexicano está actuando bajo las reglas estrictas del “manual del dictador”, frente a las señales crecientes de que la candidata opositora sigue incontenible, ante al estancamiento de la aspirante oficial. Y frente a lo anterior, seguramente muchos se formulan la pregunta obligada: ¿Y qué tiene que ver la elección presidencial mexicana –en curso–, y el rompimiento de las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador? La respuesta es elemental. Resulta que el “manual del dictador” establece que, frente al riesgo de perder el poder bajo las reglas democráticas, toda tiranía está obligada a buscar un enemigo externo –entre más poderoso mejor–, capaz de exaltar el nacionalismo “bananero”, de polarizar a la sociedad para que se defina a favor de los defensores de la patria y, en el caso extremo, a favor del escenario perfecto para asaltar el poder de manera ilegal. Por lo pronto, a horas del debate presidencial entre las aspirantes punteras, Xóchitl y Claudia, el presidente Obrador ya tiene de su lado a miles de ingenuos que se tragaron el cuento de que es momento de salir en defensa de la patria y de la soberanía nacional. Y si aún lo dudan, vamos por partes. 1.- En efecto, el asalto a la embajada de México en Quito, la capital de Ecuador, es una grave violación al derecho internacional que ningún país y ningún gobierno deben tolerar. 2.- Sin embargo, también es cierto que, de manera calculada, el presidente mexicano y su gobierno incurrieron en violaciones graves al mismo derecho internacional, al otorgar asilo a un criminal perseguido por el gobierno ecuatoriano; una violación manejada de manera perversa para “estirar la liga” al límite extremo, como ocurrió. En el fondo se trató de una provocación bien calculada y diseñada por el presidente mexicano para obtener un objetivo que ya consiguió. ¿Y cual es ese objetivo? 3.- Una primera victoria, inmediata, fue desfondar el debate presidencial que en un clima desangelado y polarizado confrontó no a las candidatas Xóchitl y Claudia, sino a los supuestos defensores del nacionalismo y a los detractores del fallido gobierno de López. 4.- Pero acaso lo más importante –y que forma parte central del manual del dictador–, es la creación de un repudiable enemigo externo, capaz de exaltar hasta niveles de fanatismo el nacionalismo trasnochado que anida en buena parte de los seguidores del partido oficial. 5.- Incluso, muchos de ellos –en el extremo ridículo–, se dijeron listos para tomar las armas y dar la vida en defensa de la patria y del gobierno. 6.- Y es que, en el fondo, la prioridad del mandatario mexicano era esa, la polarización social. Es decir, llevar el escenario del peligroso enemigo externo y la defensa de la patria, al extremo de que justifique cualquier decisión autoritaria. ¿Y qué significa una decisión extrema de autoridad? 7.- Primero que, a partir de la exaltación del nacionalismo trasnochado, el presidente llamará de manera pública a la defensa de la soberanía, de la patria y de la continuidad de su gobierno; un llamado que se traducirá en votos a favor de su preferida. 8.- Segundo, que desde Palacio y en todos los espacios de propaganda oficial, serán señalados como traidores a la patria quienes no se traguen el cuento de la guerra contra Ecuador. 9.- Y, tercero, que esa masa exaltada de fanáticos y locuaces radicalizados justificarán cualquier locura ordenada desde Palacio, como la cancelación de las elecciones y el asalto a las instituciones democráticas. 10.- Y es que, el objetivo mayor que busca López Obrador, es mantener el poder por los medios que sean; incluso mediante un golpe de Estado. Sí, golpe de Estado que está en marcha, a pesar de que muchos idiotas se niegan a verlo. Al tiempo. Más del mismo autor: ¡El olor de la derrota agudiza guerra sucia! ¡El crimen también impone candidatos! ¡Gobierno violento y la elección más violenta!

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