imagen_2023-09-18_171556292

¡La legión de idiotas goza de cabal salud! Opinión de Ricardo Alemán

Opinión de Ricardo Alemán
Una de las mejores noticias para el oficialismo, luego del Primer Debate Presidencial, es que mantienen su fidelidad al grupo en el poder buena parte de los 30 millones de mexicanos que hicieron presidente a López Obrador.

En efecto, según la mayoría de las encuestas levantadas luego del debate, tanto el mandatario mexicano, como su candidata presidencial, la señora Claudia Sheinbaum, mantienen la aceptación de por lo menos el 50 por ciento de los potenciales electores para el 2024.
Sin duda se trata de un porcentaje impensable de simpatizantes, no sólo de un gobierno escandalosamente fallido, sino de seguidores de su propuesta de continuismo, no menos descabellada.

¿Y por qué impensable y descabellada la simpatía por AMLO y Claudia?
Porque algo muy grave pasa entre la sociedad mexicana para llegar al extremo de que 50 por ciento de electores –mujeres y hombres–, no hayan cambiado de opinión a pesar de los fracasos del gobierno de Obrador.

Y frente a esa realidad escalofriante, obliga preguntar.

¿Qué debe pasar para que esos millones de mexicanos abran los ojos y entiendan que el de AMLO es el peor gobierno de la historia, para que vean que se trata de la gestión más corrupta, irresponsable con la salud, la seguridad, la economía, el empleo y la educación?

¿Acaso a nadie le importan las casi 200 mil muertes violentas, la epidemia de feminicidios, la muerte de 75 periodistas, la complicidad del gobierno con las bandas criminales, el fracaso en salud, educación y la corrupción de escándalo en todos los gobiernos de Morena, sean municipales, estatales y en el gobierno federal?
Lo cierto es que una parte de la respuesta a las interrogantes anteriores se localiza en el éxito de la propaganda oficial; sea en las “mañaneras”, en el discurso mentiroso del presidente, sea en la reproducción de las mentiras, tanto por los medios privados como oficiales, sin el menor rigor periodístico.

Pero también existe otra razón de fondo; una razón que indigna a muchos, que avergüenza a otros y que no pocos pretenden negar u ocultar.

Una razón que aquí hemos documentado por años y que la terca realidad no ha podido desmentir: que a querer o no, entre amplios sectores ciudadanos, la mexicana es una sociedad de idiotas.

Idiotas que no sólo idolatran a López Obrador, sino a su partido, a sus gobiernos y su gusto por la corrupción, la mentira, el engaño y la simulación.

Y es que a estas alturas y frente al escandaloso fracaso de López, solo una sociedad de idiotas puede seguir con los ojos cerrados.