Cuando salía de una celebración religiosa en una de las calles de San Cristobal Las Casa fue asesinado a balazos el sacerdote indígena Tsotsil Marcelo Pérez Pérez cuando salía de oficiar una misa y caminaba por las calles de San Cristóbal de Las Casas.
En los últimos años el sacerdote había recibido amenazas de muerte, difamaciones y hasta tenía una orden de aprehensión, por el trabajo que venía realizando como mediador en el conflicto que se vive en el municipio de Pantelhó con un grupo criminal y uno de autodefensas mantienen un conflicto que estalló la violencia en esta y otras regiones de Chiapas.
A consecuencia de las amenazas que recibía constantemente la Diócesis decidió cambiarlo de la parroquia de Simojovel donde se encontraba a la de Guadalupe en San Cristóbal de Las Casas en Chiapas.
En su nueva sede Pérez Pérez siguó trabajando en los procesos de pacificación al mismo tiempo que denunciando la situación de violencia que se vive actualmente en Chiapas.
«Chiapas es una bomba de tiempo hay muchos desaparecido, muchos secuestrados, hay muchos asesinados por la presencia del crimen organizado en Chiapas», refirió durante una entrevista que dió apenas el 13 del mes pasado durante una multitudinaria manifestación registrada en la capital del Estado en donde participaron católicos de las tres diócesis de Chiapas en demanda de Paz.