#Fuerza Rosa En Guanajuato
Luis Miguel Rionda (*)
El sábado 4 pasado se instaló formalmente la coordinación estatal en Guanajuato de la Fuerza Rosa, una coalición cívica que en esta entidad sumó, de inicio, a un par de decenas de organizaciones sociales, con el objetivo de respaldar a Xóchitl Gálvez en su tarea de responsable de la construcción del Frente Amplio por México (FAM). El evento formal se realizó en las instalaciones de la Universidad Quetzalcóatl en Irapuato (UQI), que amablemente facilitó su rectora Brenda Teresa Pérez.
Bajo el liderazgo y convocatoria de Hugo Villalobos, precursor de la democratización en este estado (primer consejero presidente del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato en 1995), asistimos ciudadanas y ciudadanos no partidistas a constituir una confederación de organizaciones de la sociedad civil, tan denostadas desde el poder presidencial. El objetivo es rescatar al país del autoritarismo personalista, el desmontaje de las instituciones republicanas y el imperio del rencor social; calamidades que hemos padecido desde hace cinco años, y que pretenden perpetuar su inquina hacia las libertades democráticas y el equilibrio de poderes.
En ese fin de semana se instalaron coordinadoras en diez entidades. El resto se constituirá este sábado y domingo. En cada ocasión asisten fedatarios que representan a la coordinación nacional, que es encabezada por la dupla de Ernesto Ruffo Appel y Guadalupe Acosta Naranjo. En Guanajuato nos acompañó nuestro querido paisano, Carlos Navarrete, protagonista de muchos capítulos de la lucha de la izquierda socialdemócrata auténtica.
Se firmó la “Carta Compromiso de organizaciones sociales y civiles integrantes de la Coordinadora Ciudadana de la Fuerza Rosa”, que se plantea “la misión de aportar nuestras capacidades para promover la participación y respaldo a la victoria ciudadana bajo el liderazgo de Xóchitl Gálvez como encargada de la construcción del FAM”. Para ello es básica la participación de la “cuarta pata” del frente: la ciudadanía organizada.
Durante más de una hora escuchamos numerosas y emotivas intervenciones de los asistentes, muchos de ellos muy críticos hacia los partidos políticos, incluso del FAM. Exigieron más espacios para los ciudadanos organizados. Luego Navarrete compartió un mensaje pleno de sensatez e inteligencia, que definió y ubicó la realidad en que nos movemos, con un adversario formidable al frente que hará uso indiscriminado de los recursos del poder. Ante la mezquindad hay que oponer generosidad, pero aderezada con talento.
Carlos tomó protesta al conjunto, para rematar un evento que confirmó que la ciudadanía puede comprometerse cuando existe un liderazgo alternativo y honesto, como el de Xóchitl. Coreamos el himno nacional y se levantó la sesión en un clima de entusiasmo cívico. Todos acudimos por nuestra voluntad, movidos por la preocupación genuina por el futuro que heredaremos a nuestros hijos.
Hay mucho trabajo qué hacer.
(*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Ca