Enseñan docentes a construir segundas oportunidades para adolescentes

En el marco del Día del Maestro y la Maestra, la Secretaría de Seguridad y Paz reconoció la labor de quienes acompañan el proceso educativo para adolescentes en conflicto con la ley.
Actualmente, el 100% de la población interna estudia algún nivel educativo gracias al modelo de reintegración social y a la colaboración con UVEG e INAEBA.
León, Gto., a 15 de mayo de 2025.- En el Centro de Internamiento Especializado de la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes (DGRSA), hay maestras que enseñan con la voz baja y la paciencia larga. Enseñan desde el compromiso de abrir posibilidades a quienes, muchas veces, llegaron pensando que ya no tenían ninguna.

En el marco del Día del Maestro y la Maestra, la Secretaría de Seguridad y Paz, a través de la DGRSA, reconoció con distintas actividades a quienes, desde las aulas al interior de un centro de justicia, se convierten en faros para jóvenes que alguna vez sintieron que el estudio ya no era para ellos.

“Yo no tenía en mente seguir estudiando”, confiesa un adolescente interno. “Ahora quiero estudiar pedagogía.” Quien un día dudó si valía la pena entrar al salón de clases, hoy sueña con pararse frente a uno. Ser maestro. Enseñar como fue enseñado: con paciencia, con respeto, con fe.

Otro testimonio revela un proceso similar. “La verdad, al principio yo no quería entrar a clases”, admite una joven. “Poco a poco me fui interesando más. Ahora quiero seguir estudiando y agarrar una carrera para crecer cuando salga.” Esa transición —del rechazo al deseo, del internamiento a la proyección— es precisamente lo que la enseñanza provoca. No desde la imposición, sino desde la empatía.