Columna Diario de Campo

Lista de Año Nuevo 2 Luis Miguel Rionda (*) Continúo enlistando mis motivos de reflexión por el año que inicia. Mencioné antes la violencia social que no cede, el deterioro del estado de derecho, la regresión autoritaria y la crisis económica por venir. La quinta de mis preocupaciones es, inevitablemente, el inicio de la segunda gestión presidencial de Donald Trump en los Estados Unidos. Es un mal inicio para un año que ya se anunciaba mal. Ya conocimos el talante inmoderado de este personaje, sus prejuicios políticos y raciales, su desprecio a las formas democráticas, y su soberbia en el trato hacia el resto del mundo, con la única excepción de Rusia. Para el magnate anaranjado, México no es más que un incómodo traspatio por donde se cuelan migrantes indeseables, todos delincuentes, retardados, drogadictos y holgazanes, por no mencionar el agravante de ser morenos y hablar dialectos del español. Él ya “dobló” antes a los líderes mexicanos, y lo piensa repetir. De nuevo convertirá a las fuerzas armadas mexicanas en parte de su patrulla fronteriza, y nos obligará a replantear en peores términos el T-MEC, si es que no nos expulsan del mismo. Tendremos al peor de los vecinos en el peor de los momentos. La sexta es el hundimiento de la educación mexicana. No hemos aprendido que la mejor estrategia para el desarrollo social es la formación intensiva de capital humano, como lo hicieron Corea, Singapur, China y la India. El gobierno actual insiste en ideologizar los contenidos educativos y eliminar la formación de saberes y competencias pertinentes. La pomposamente llamada Nueva Escuela Mexicana ha alterado los planes de estudio para convertirlos, en palabras del pedagogo Gilberto Guevara Niebla, en “una prédica plagada de inconsistencias, oscuridades, enigmas y contradicciones, producto de la arbitrariedad en el uso del lenguaje y –yo agregaría— de los tropiezos propios de ciertas mentes crípticas. Hay un rechazo sistemático a las reglas, a los valores y a las leyes, de tal modo que la narración se hace desde un contexto vacío de normatividad.” (“La NEM entre líneas”, https://t.ly/USk7v). No hay interés en el desarrollo de la persona como individuo informado, crítico, participativo, asociativo y demandante. Se apuesta a la llamada “comunidad”, una entelequia colectivista, diversificada al extremo, pretendidamente revolucionaria y románticamente utópica. Olvidémonos ya de los saberes científicos; ahora lo que priva es la sabiduría arcana de los pueblos del neolítico prehispánico. De nada sirve la lectura de comprensión, la aritmética aplicada, la lógica cartesiana, el escepticismo como método. Las ciencias de la naturaleza y de la sociedad pierden terreno ante la emergencia del dogmatismo, la ideología, el apriorismo y el esoterismo. No es de extrañar la escasez de medicamentos y la crisis del sistema de salud, si el propio gobierno promueve los conocimientos “alternativos” basados en la fe y las buenas vibras. Seguiremos enumerando la próxima semana… (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRionda

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El maestro Luis Luis Miguel Rionda (*) El pasado martes 17, la inteligencia mexicana perdió a un extraordinario exponente al sobrevenir el deceso del maestro Luis Rionda Arreguín. Mi querido tío fue un extraordinario académico de la Universidad de Guanajuato. Filósofo por vocación, formación y ambición, fue catedrático y guía de numerosas generaciones de estudiosos del pensamiento universal desde la añosa Escuela de Filosofía y Letras (1953) de la Universidad de Guanajuato (UG), la segunda en antigüedad del país. Dedico estas líneas a resaltar el legado de sabiduría humanista del maestro Luis. Él nació en Silao de la Victoria el 6 de junio de 1936. Vivió 88 años muy fructíferos, de producción intelectual de alto octanaje sobre una enorme variedad de temas: la ontología, la epistemología, la filosofía de la religión, la antropología filosófica, la historia de la ciencia y las instituciones educativas, la biografía de eruditos guanajuatenses y mexicanos, la cuestión de la mexicanidad, y otros temas que convocaron su inagotable curiosidad. Fue el quinto de seis hermanos, hijos del capitán Isauro Rionda Liceaga y doña María Luisa Arreguín Pesquera. Casó con Ana Josefina Ornelas y procrearon a mis primos Ana Faviola y Luis Javier. De la camada de hermanos sólo le sobrevive mi tía Josefina Rionda de Botello. Fue un prolífico forjador de instituciones para el desarrollo del pensamiento humanista: dirigió la mencionada Escuela de Filosofía y Letras desde 1975; promovió que el archivo histórico del municipio de Guanajuato se trasladara a las instalaciones de ese plantel, para que los estudiantes de la licenciatura en Historia, establecida en 1963, pudiesen realizar investigación y paleografía. También apoyó la iniciativa del profesor Ernesto Scheffler para abrir la Unidad de Investigaciones Filosóficas en 1978. En 1980 fundó el Centro de Investigaciones Humanísticas de la UG, antecedente del actual Departamento de Cultura y Sociedad. Dirigiría esa unidad hasta 1997, cuando se jubiló. Fundó y dirigió, desde 1972, la revista Colmena Universitaria, que acumularía cien

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¿Ordenamiento Territorial?

Columna Diario de Campo Luis Miguel Rionda (*) El desarrollo de los centros urbanos de México se rige por la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, publicada el 28 de noviembre de 2016 y reformada el uno de abril pasado. En su artículo segundo se establece como un derecho humano el que “Todas las personas sin distinción de sexo, raza, etnia, edad, limitación física, orientación sexual, tienen derecho a vivir y disfrutar ciudades y Asentamientos Humanos en condiciones sustentables, resilientes, saludables, productivos, equitativos, justos, incluyentes, democráticos y seguros”. Uno de los instrumentos técnicos para concretar este derecho son los planes y programas de desarrollo urbano de los estados y sus municipios. Se trata de documentos minuciosos que detallan los escenarios del crecimiento futuro de los centros de población, rigiéndose por criterios de racionalidad en el acceso a los servicios públicos básicos, el respeto y cuidado del entorno natural, la atención a las particularidades de esos centros, los usos de suelo y las reservas territoriales, la gobernanza a partir de la participación vecinal, y los mecanismos de participación ciudadana en la definición de obras públicas. En mi ciudad, Guanajuato capital, estamos sumergidos en un debate sobre el nuevo Programa Municipal de Desarrollo Urbano y de Ordenamiento Ecológico Territorial, conocido con el impronunciable acrónimo PMDUOET. El instrumento legal aún vigente es el venerable POT (Programa de Ordenamiento Territorial) de 2012, que fue elaborado por el PUEC-UNAM (Programa Universitario de Estudios de la Ciudad) dirigido por la socióloga Alicia Ziccardi. Me tocó participar activamente en algunos de los tramos de su elaboración, gracias a la apertura de la doctora Ziccardi y el presidente municipal Luis Gutiérrez. La ciudad ha crecido de nueva cuenta de manera desordenada, sin atender las previsiones del POT. Como siempre, siguen pesando más los intereses de los grupos e individuos cercanos al mercado del territorio. El nuevo programa asume esa desorganización, y la formaliza. La escasez de especialistas en el tema facilita que esos intereses se disimulen bajo una densa capa de tecnicismos, con planos indescifrables llenos de claves y colores apretujados, y la típica jerigonza jurídica mareadora. Las mejores opiniones técnicas que he escuchado sobre el PMDUOET las escuché del planeador urbano Yann Godbert, del movimiento Colibríes de Guanajuato, y la ingeniera ambiental de la UG Karla Piñón, en la sesión del Observatorio Ciudadano de Guanajuato del sábado 30 de noviembre (https://tinyurl.com/2c3jto3z). Sus argumentos son específicos y contundentes, pero muy inquietantes por sus implicaciones sobre la ética pública. Curiosamente, la página del programa (https://tinyurl.com/25yoe7j6) fue nulificada después de la sesión del observatorio. Así no se puede. (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRion

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Nuevos Partidos 2025 Luis Miguel Rionda (*) Desde la reforma electoral de 2014 se estableció en la legislación mexicana, tanto federal como local, que cada seis años, luego de la elección presidencial o de ejecutivo estatal, se abriría una ventana temporal para el registro de asociaciones que aspiren a constituir nuevos partidos políticos en el siguiente mes de enero (artículo 11 de la Ley General de Partidos Políticos). Es decir, que en seis semanas se abrirá ese registro tanto en lo federal como en lo local. La constitución de nuevos partidos es regulada por el artículo 41 constitucional, base I; la Ley General de Partidos Políticos en sus artículos 9º al 19, y la ley electoral de Guanajuato en sus artículos 24 al 30. El mecanismo es relativamente sencillo: se basa en la realización de asambleas de agremiados. Si se trata de partidos nacionales, se requieren en por lo menos en veinte entidades o en doscientos distritos federales. En el caso de los partidos estatales se necesitan asambleas en dos tercios de los municipios o distritos locales. Todo en el término de un año. El proceso culmina con una asamblea nacional o estatal según el caso. Todo ello con la presencia fedataria de funcionarios de los institutos electorales, que deben certificar el número de afiliados que participaron en las asambleas, que en el caso de partidos nacionales en ningún caso podrá ser menor a tres mil en las estatales, o trescientos en las distritales. Respecto a los partidos locales, deben cubrir el 0.26% del padrón de su demarcación, vigente en la elección anterior del ejecutivo. Muchos grupos y asociaciones de ciudadanos, inquietos por el empobrecimiento del escenario político partidista que resultó luego de la elección del 2 de junio pasado, se están movilizando para presentar sendas solicitudes ante el INE o los organismos electorales locales. Es el caso, por ejemplo, del Frente Cívico Nacional, donde prevalecen socialdemócratas. Pero también se agitan las aguas en espacios como el de los conservadores y libertarios, que desean rebasar al PAN por la derecha, o los trabajadores del Poder Judicial y de los diversos organismos defenestrados por la 4T, o de académicos e intelectuales alarmados por la desintegración del sistema de contrapesos; e incluso, de nuevo, las iglesias evangélicas militantes. En el 2013 fueron 52 las asociaciones que entregaron su carta de intención ante el INE; sólo dos lograron el registro (Partido Humanista y Partido Alianza Social). En 2019 fueron 102, y lograron su registro preliminar seis (Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas, Fuerza por México, México Libre, Grupo Social Promotor de México y Fundación Alternativa). De éstos, sólo los tres primeros pudieron competir en las elecciones de 2021. Será interesante observar cuántos colectivos buscarán el registro en esta ocasión. La crisis actual del sistema de partidos hace sospechar que serán muchos, pero muy pocos cumplirán los requisitos. Se requiere de recursos privados, que serán auditados. Un reto nada fácil. (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRionda

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Este miércoles pasado tuve la oportunidad, por invitación del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, de presentar su más reciente producción editorial. Esto dentro del 35 Congreso Internacional de Estudios Electorales, realizado en Toluca con la anfitrionía de la Universidad Autónoma del Estado de México y del Instituto Electoral del Estado de México. El congreso fue organizado académicamente por la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales A.C., de la que tengo el honor de ser miembro fundador. El libro se intitula Derechas e Izquierdas en el siglo XXI. Debates generales y estudios de caso, y fue coordinado por la doctora Tania Hernández Vicencio (INAH) y el doctor Andrea Bussoleti (Universidad de Guadalajara). El volumen colectivo se compone de doce capítulos que desbrozan cuatro áreas temáticas: una discusión teórica general, a partir de la introducción al debate por parte de los coordinadores, y tres sustanciales capítulos analíticos de Víctor Reynoso, Ricardo de la Peña, Javier Arzuaga y Orlando Espinosa. Una segunda parte sobre los nuevos retos teóricos y programáticos de las estructuras partidarias en América latina, con cuatro capítulos de Jacopo Bottacchi, Steven Johansson, Sergio Morresi y Moisés Mendoza. La tercera parte dedica a los ejercicios de participación ciudadana desde los paradigmas ideológicos, con capítulos monográficos de Tania Hernández Vicencio y Sergio Tamayo sobre la 4T. Y en la cuarta parte se abordan las interacciones de los actores ideológicos ante el Estado, con dos capítulos de Tiziana Bertaccini y Andrea Bussoletti. Cada capítulo aporta una visión particular sobre el complejo tema de las relaciones entre las muy distintas acepciones con que los conceptos de referencia ideológica “derecha e izquierda” han sido definidos según los “valores fuerza” que asumen los actores políticos desde su imaginario social concreto. La lectura de estos doce textos deja claro que esos referentes, por arbitrarios que sean, pueden tener todavía utilidad para sostener un discurso común e mutuamente inteligible sobre los grandes temas que nos dividen o nos unen. El debate de las ideas y la competencia entre las ofertas político-partidistas pueden cobrar intensidades y alcances diferenciados, que requieren códigos de comunicación con mínimos de compatibilidad. Los autores enfatizan la mutabilidad histórica y cultural de los referentes que permiten esos mínimos de inteligibilidad, pero es una condición inevitable de la acción política la mudanza en las prioridades. Siempre habrá entonces material para el debate. Es deseable que éste se base siempre en la racionalidad y el conocimiento, para que esa polémica pueda canalizarse en conductos dialécticos y formas constructivas. Lo que puede alterar la convivencia racional sería la carencia de respeto por el sistema de convicciones del otro, del diferente, y asumir que la realidad puede simplificarse dentro de cánones unívocos y excluyentes. El libro puede bajarse de: https://tinyurl.com/2yktr74k (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRionda

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Es Claudia… Luis Miguel Rionda (*) La ingenuidad es un defecto imperdonable en la política. El ejercicio de ésta es pragmático, maquiavélico, cruel y descarnado, en particular para aquéllos no curtidos en las artes de la simulación, la hipocresía y el doble lenguaje. Esto lo saben muy bien los jerarcas del pseudo movimiento social que hoy gobierna nuestro país, y en contraste parecen desconocerlo los líderes de lo que queda de la oposición. En menos de un mes de gobierno, el régimen tiene arrinconados a sus desconcertados antagonistas, que no han sabido mantener unido su reducido grupo de contención, y ya padecieron las amarguras de la traición entre sus decrecientes miembros. Muchos analistas y comentaristas, entre los que me cuento, padecimos la misma enfermedad de la ingenuidad, y quisimos ver en la novel presidenta Sheinbaum un último refugio de la racionalidad política. Pensamos en ella como la mujer sensible, educada y sensata que podría haber disimulado un talante moderado detrás de la imagen de dureza y radicalismo. Si bien sus antecedentes la ubicaron siempre dentro del extremo izquierdo de las buenas conciencias de la burguesía acomodada mexicana, su formación como científica del medio ambiente podría haberle dotado de la sana duda cartesiana y la afición a la libertad de pensamiento, como la que defendieron Voltaire, Russell, Popper, Eco y Sabater. Creí, creímos, que el afianzamiento en el poder presidencial sería su acta de independencia de su tutor populista, y dejaría ver a la Claudia críptica: la académica moderada, sensata y progresista. Fue ingenuidad pura. Estupidez, dirán muchos. En tres semanas ya calamos la profundidad de sus prejuicios ideológicos. No sólo no moderó el plan C, sino que metió el acelerador en temas como el de la deforma (sic) judicial, donde hubiera sido deseable promover un diálogo respetuoso entre poderes antes de pasar a la guillotina. El Poder Judicial ha demostrado ser un hueso duro de roer. Sus trabajadores, antes prudentes servidores públicos apegados a las normas y las formas, han reaccionado con decisión y vehemencia en la defensa de sus carreras judiciales. Les han prometido respetar sus derechos laborales, pero los perpetradores desconocen que uno de los incentivos más poderosos del trabajador judicial es la posibilidad efectiva de subir en el escalafón dentro de uno de los servicios de carrera más exitosos del país. El aspiracionismo superador es el rasgo distintivo del profesional del derecho litigioso. Esto es kriptonita para el practicante del igualitarismo de Procusto, la creencia en la igualdad en la mediocridad. La reciente iniciativa de la llamada “supremacía constitucional” es la evidencia de que no han arribado demócratas al legislativo y a la presidencia de la república. Son caporales del autoritarismo nacional populista. Que no haya ilusos para que no haya desilusionados, dijo Gómez Morín, con demasiada razón. La inatacabilidad de las reformas a la carta magna dejará en manos de una mayoría inflada los destinos de la república, y pronto el documento fundamental no se parecerá nada al programa político liberal y democrático que heredamos de todo un siglo de luchas por la modernización política del país. (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRionda

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Disparan contra el diario El Debate de Sinaloa; cuentan al menos 12 tiros en la fachada

La noche de este jueves el Diario El Debate sufrió un ataque a sus instalaciones con al menos 12 tiros en su fachada, los atacantes podrían haber sido 12 personas y no hubo personas heridas. El ataque al edificio del medio de comunicación ocurrió en torno a las 23:Hrs la fachada fue atacada a balazos por sujetos armados que se desplazaban a bordo de dos vehículos. Los vehículos se detuvieron en la calle Colón uno de los tripulantes comenzó a disparar en reiteradas ocasiones con un arma larga para luego abordar el mismo vehículo y dirigirse al poniente sobre la misma calle Colón. La fachada del edificio del Diario y vehículos estacionados presentaron impactos de bala.

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Tiempo de mujeres ¿y los municipios? Luis Miguel Rionda (*) Comentaba yo la semana pasada sobre dos nuevos comienzos políticos en nuestro país: el de Claudia Sheinbaum en la presidencia de la república y el de Libia García en la gubernatura de Guanajuato. Vale la pena mencionar que el jueves pasado, en este estado, fue el arranque de 14 presidentas municipales entre los 46 municipios: un 30.4%. Hubo un pequeño progreso en tres años: en 2021 fueron electas 13 alcaldesas. A este ritmo, en 36 años se alcanzará la paridad en la conducción de los gobiernos municipales de Guanajuato. ¿Cuáles son las resistencias que confrontan las mujeres para romper uno de los últimos techos de cristal, el de los gobiernos de cabildo? La ley electoral local actual, en su artículo 185, obliga a los partidos políticos a respetar la paridad en la designación de candidaturas a integrar los ayuntamientos, paridad tanto vertical (en la lista de fórmulas de síndicos y regidores) como horizontal (en la cobertura de los municipios). “De la totalidad de las solicitudes de registro de planillas de candidatos a integrantes de ayuntamiento, el cincuenta por ciento deberá estar encabezada por personas del mismo género.” Es clave el artículo 185 Bis: “En los distritos electorales locales o municipios en los que el partido político, o en caso de coaliciones la suma de los partidos políticos que la conforman, haya obtenido los porcentajes de votación más bajos o en los distritos y municipios en los que se haya perdido, en el proceso electoral inmediato anterior, los partidos políticos o coaliciones no podrán registrar exclusivamente a mujeres en estos.” El Instituto Electoral del Estado de Guanajuato diseña una fórmula para la distribución de candidaturas municipales que considere el índice de competitividad de cada partido, y define cohortes de municipios según este criterio. Se busca obligar a los partidos a incluir candidatas mujeres en los municipios donde tienen más posibilidades de victoria. Que yo recuerde, esto se ha aplicado desde 2018. ¿Qué está pasando? ¿Por qué no llegan más mujeres? A lo largo de sus 200 años de existencia como entidad federativa mexicana, solamente en 55 ocasiones alguna mujer ha gobernado alguno de sus 46 municipios. Eso contando las 14 alcaldesas nuevas. Si consideramos que el mecanismo electoral actual garantiza presencia paritaria en todas esas presidencias de cabildo, incluyendo las más prometedoras para el partido político, sólo se me ocurre una explicación racional: mis paisanos guanajuatenses, siempre tan conservadores, no votan por las mujeres; eso incluye a las propias mujeres votantes. La resistencia es cultural, y afecta a todos los partidos políticos. Claro, hay diferencias entre los municipios: no es lo mismo León, que ha sido gobernado en tres ocasiones por mujeres, que el resto de los 32 que rechazaron este año esa posibilidad. Aprovecho para felicitar a la primera mujer electa en la presidencia del municipio de Guanajuato capital, Samantha Smith Guerrero, del PAN. No ignoro a la recordada predecesora Lichita López Luna Polo, del PRI (1977-1978), pero fue interina, no electa. Por nuestro bien comunitario le deseo lo mejor, y que sepa marcar su estilo propio, femenino, al ejercicio del poder en una ciudad difícil en todos los sentidos. (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRionda

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Nuevos comienzos Luis Miguel Rionda (*) En la actividad humana, los nuevos comienzos son motivo de renovación de la esperanza, la inefable y mística esperanza. Ese sentimiento que resta cuando todos los males se han escapado de la caja de Pandora. En México estamos padeciendo las consecuencias de la apertura de la caja del populismo nacionalista, que dejó tras de sí destrucción institucional, autoritarismo, pensamiento unívoco, violencia extrema, un tercio del territorio en manos del crimen organizado, migración internacional renovada, corrupción y finanzas públicas saqueadas o quebradas. En Guanajuato, reducto del conservadurismo libertario, se padecen muchos de esos males desbocados, como la criminalidad. Pero al menos se ha preservado con trabajos el sistema de salud, el educativo y el desarrollo económico sostenido. El populismo de derecha ha sabido mantener sus bases sociales y su legitimidad, lo que le permitió encabezar la coalición victoriosa que pudo resistir al tsunami de la regresión autoritaria. El 26 de septiembre se estrenó gobierno en Guanajuato. La buena noticia es que lo encabeza una mujer, y no cualquiera: Libia García es una joven abogada que se ha distinguido por su estilo fresco, amable y llano, buena debatiente y excelente comunicadora. Sin duda está haciendo mucho contraste con sus antecesores hombres. Ya hacía falta luego de 33 años de serios panistas y 63 de adustos priistas, eso sí, todos muy bragados. Por su parte, la nueva presidenta de la república Claudia Sheinbaum, tomó posesión el primero de octubre, rematando con el mismo fausto folclorista y New Age de su antecesor. En su caso me inquietan los evidentes amarres con su desbocado tutor. Comenzó con un terrible discurso ante un congreso monocromático, festinando al “mejor presidente de México” quien, njuto, contrito y sonrojado aceptaba todos los halagos con falsa humildad. Con sinceridad espero que nuestra presidenta se asuma con plenitud como tal. Adivino en ella el talento, la sensibilidad y la gracia para ejercer el poder de manera incluyente, republicana y democrática. Dio muchos guiños en el gobierno de la CDMX que me permiten este optimismo moderado. Además, más nos vale. Me alegra el advenimiento del “tiempo de las mujeres”, y que sea precisamente en un país célebre en el mundo por sus usos machistas, de varones dominantes, con su fálica pistola al cinto —bueno, ahora con el celular en la cangurera—, dominando a mujeres “cuyas principales dotes sexuales son la abnegación, la belleza, la compasión, la perspicacia y la ternura”, como decía Melchor Ocampo. Con el deber de dar al marido “obediencia, agrado, asistencia, consuelo y consejo”. De miedo… Felicito sinceramente a estas dos mujeres no sólo empoderadas, sino fortalecidas por sus propios aspiracionismos. Señoras hechas a sí mismas, y merecedoras del lugar que ya ocupan en la historia. Espero que ellas nos salven del odio que prohijó ya saben quién… (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRionda

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Columna Diario de Campo Sismos de septiembre Luis Miguel Rionda (*) Para el inconciente colectivo de los mexicanos, el mes de septiembre es un mes tan gozoso como traumático. Gozoso por las conmemoraciones nacionalistas como el grito de Dolores, la toma de la Alhóndiga de Granaditas, el sacrificio de los Niños Héroes de Chapultepec y el natalicio de Morelos (durante algunos años también se celebraba el natalicio de Porfirio Díaz). Pero tambien es un mes de traumas nacionales, como los sismos que azotaron al país en 1985 y en 2017; y recordemos que en ese mes cayó la ciudad de México en manos de las tropas norteamericanas en 1847, que izaron su bandera en Palacio Nacional y la mantuvieron ahí por casi un año. Este septiembre por el que transitamos podrá recordarse como otro periodo infausto. Las artificiales mayorías calificadas que el partido hegemónico se construyó en las dos cámaras del Poder Legislativo federal han permitido que el régimen saliente (?) eche a andar su “Plan C”, que consiste en aprobar y decretar las 18 reformas constitucionales y dos legales que presentó el Poder Ejecutivo el 5 de febrero pasado, aniversario de la constitución que se pretende alterar. La guadaña del nacional populismo se ha dejado caer sobre la autonomía del Poder Judicial. De manera imprudente, se pretende descabezar el sistema jurisdiccional mexicano para sustituirlo por un conjunto variopinto de abogados ineptos pero populares, sobre todo ante los poderes fácticos y el partido en el poder. Muchos especialistas ya lo han dicho: el problema de la justicia mexicana no se ubica mayormente en los tribunales federales, sino en los sistemas de procuración de justicia, la corrupción de las diferentes policías (incluyendo a la militar Guardia Nacional), y la cultura ciudadana que ha normalizado las perversiones y vicios de un arraigado entendimiento con las autoridades en todos los niveles. Más desatinos nos esperan desde el poder totalitario: la militarización de la seguridad pública, la desaparición de los organismos federales y locales autónomos, y la eliminación de los diputados de representación proporcional (lo que implica en la práctica la extinción de las minorías). Más los golpes al federalismo con medidas como la absorción de los OPLE (Organismos Públicos Locales Electorales), la imposición de una composición única de los ayuntamientos a nivel nacional, la desaparición de los tribunales electorales locales, etcétera. El orden democrático que se construyó a lo largo de los 30 años del aborrecido “neoliberalismo” está a punto de desaparecer. Las generaciones que nacimos en los años del autoritarismo diazordacista o del populismo echeverriista somos los más alarmados: recordamos muy bien las fauces del lobo corporativista, el “ogro filantrópico” con su “presidencia imperial”. La transición democrática mexicana se inició a fines de los setenta, y fue resultado de las exigencias de los jóvenes de entonces, las víctimas del 68. Pero fue por el sismo de septiembre de 1985 que nació la sociedad civil organizada, movilizada y concientizada, y eso aceleró la transición en los noventa. Todo eso está por perderse… (*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRionda

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